martes, 31 de marzo de 2015

BENEFICIOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

Como se ha de suponer, la actividad física es importante para mantener una mejor calidad de vida y a su vez es beneficiosa para todos los grupos de edades. En el caso de los adultos mayores, la actividad física se basa en actividades recreativas, ya sea por medio de la realización de juegos, deportes o talleres programados de manera familiar o comunitaria (OMS, 2015).

Pont (2004) señala y justifica que la actividad física en el adulto mayor está centrada en cuatro términos esenciales que son: la prevención; ya que evita la aparición de posibles deficiencias sea psíquica o físicamente, el mantenimiento; puesto que permitirá que el adulto mayor conserve en lo posible sus capacidades físicas, la rehabilitación; puesto que viene a ser significativo para persona que han sufrido alguna lesión o proceso degenerativo y por último - no por ser la menos importante - la recreación. Los tres primero, tienen un propósito utilitario, mientras que el cuarto engloba un aspecto social y amical.

De otro lado, conviene decir que la actividad física en el adulto mayor traerá muchos beneficios para su vida, tales como: la prevención de caídas y lesiones, la conservación de su independencia, la conservación de las relaciones interpersonales y mayor seguridad de sí mismo. Paralelamente, no debemos pasar por alto un beneficio colectivo, esto es, menor gasto socio-sanitario. (González, 2003)

Finalmente, la OMS con el fin de mejorar y evitar la aparición de enfermedades en el adulto mayor, recomienda la dedicación de 150 minutos semanales a la realización de actividades físicas moderada aeróbica y vigorosas en sesiones de 10 minutos como mínimo. Al respecto, es importante resaltar que es responsabilidad del médico y de los cuidadores velar por la tranquilidad y el bienestar del adulto mayor, esto implica estimar el nivel de su capacidad física funcional y de su salud, antes de realizar cualquier desempeño físico.    


Para concluir se puede decir que si alguna persona dentro de este grupo etáreo se considera insuficiente como para empezar a llevar una actividad física programada, está equivocada; puesto que la edad no es un determinante o impedimento para una actividad física acorde a su edad.


Referencias:  

  • González, J. (2003). "Actividad física, deporte y vida: beneficios, prejuicios y sentido de la actividad física y del deporte". Editorial Etor-Ostoa. Recuperado de https://books.google.com.pe/books?id=soNTH__9HIIC&pg=PA62&dq=ejercicios+en+el+adulto+mayor&hl=es-419&sa=X&ei=8jwHVYndMMiXNuzhgZAK&ved=0CD4Q6AEwBw#v=onepage&q=ejercicios%20en%20el%20adulto%20mayor&f=false 
  • Pont, P. (2003). "3ª edad: actividad física y salud". 6ª edición. España: Editorial Paidotribo. Recuperado de https://books.google.com.pe/books?id=f7HD9RQ8u9IC&pg=PA48&dq=problemas+de+alimentacion+en+la+tercera+edad&hl=es-419&sa=X&ei=BTUHVbDoMcyXgwTPkIBI&ved=0CBwQ6AEwAA#v=onepage&q=problemas%20de%20alimentacion%20en%20la%20tercera%20edad&f=false 
  • Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015). "La actividad física en los adultos mayores: niveles recomendados de actividad física para la salud de 65 años en adelante". Disponible en http://www.who.int/dietphysicalactivity/factsheet_olderadults/es/ 


lunes, 30 de marzo de 2015

UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE, PARA UNA VIDA SALUDABLE

Como bien sabemos, para una vida saludable es necesario una alimentación saludable, pero ¿qué es la alimentación? la alimentación es el proceso de ingesta de alimentos en relación con las necesidades del organismo y que a su vez será fundamental para una buena salud (OMS, 2015). Es de importancia mencionar que ésta tiene que ir acorde con la edad, salud y actividad física de la persona, por lo que se recomienda en el adulto mayor una dieta balanceada; es decir, ingerir alimentos que brinden los nutrientes necesarios para mantener un buen estado de salud (Cabrera, 2004).  

Pont (2003) nos explica que durante esta etapa, se presentan ciertos problemas en la alimentación, tales como: la pérdida de la dentadura reduce la capacidad de masticación, la reducción de las secreciones del estómago e intestino hacen que la digestión sea más laboriosa, el hecho de vivir solo va a disminuir la capacidad del apetito y finalmente, no llevar una alimentación balanceada.     

Llegado a este punto, entonces ¿en qué consiste una alimentación saludable para el adulto mayor? Y una vez más citando a Pont (2003) nos dice que es recomendable el consumo de lácteos y leche; ya que cuentan con proteínas, calcio y vitaminas (A, D y B2), así como también se recomienda la ingesta de pescados y huevos; ya que, contienen proteínas y minerales (calcio, hierro, zinc, entre otros), a su vez es preferente evitar el consumo de carnes; puesto que es más dificultoso de digerir. Es recomendable para el adulto mayor, el consumo de pan integral, el cual evitará posibilidades de estreñimiento; asimismo se recomienda el consumo de frutas, verduras y evitar todo tipo de grasas, alcohol, sal y condimentos (si su médico se lo indica en estos dos últimos).


Como breve conclusión creo que el tema de la alimentación en el adulto mayor debe de seguir una dieta balanceada y aceptable, por ello, debemos mantenernos informados para contribuir con su bienestar y de esta manera pueda llevar una vida saludable. Para terminar, quiero reiterar que es conveniente que consuman alimentos que contengan vitaminas, minerales, proteínas, entre otros; y evitar el consumo de sal, condimentos y grasas. 

Referencias:

  • Cabrera, I. (2004). "El tiempo de nuestra dicha: ensayo entorno a la tercera edad". Santiago: RIL ediciones. Recuperado de https://books.google.com.pe/books?id=f7HD9RQ8u9IC&pg=PA48&dq=problemas+de+alimentacion+en+la+tercera+edad&hl=es-419&sa=X&ei=BTUHVbDoMcyXgwTPkIBI&ved=0CBwQ6AEwAA#v=onepage&q=problemas%20de%20alimentacion%20en%20la%20tercera%20edad&f=false 
  • Pont, P. (2003). "3ª edad: actividad física y salud". 6ª edición. España: Editorial Paidotribo. Recuperado de https://books.google.com.pe/books?id=f7HD9RQ8u9IC&pg=PA48&dq=problemas+de+alimentacion+en+la+tercera+edad&hl=es-419&sa=X&ei=BTUHVbDoMcyXgwTPkIBI&ved=0CBwQ6AEwAA#v=onepage&q=problemas%20de%20alimentacion%20en%20la%20tercera%20edad&f=false 
  • Organización Mundial de la Salud (OMS, 2015). "Temas de salud: nutrición". Disponible en http://www.who.int/topics/nutrition/es/ 
  • Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC, 2004). "Nutrición y cuidado del adulto mayor. Recomendaciones para una alimentación saludable". Disponible en http://fiapam.org/wp-content/uploads/2012/10/Nutricion-y-Cuidados-del-Adulto-Mayor.pdf 





sábado, 28 de marzo de 2015

LA MÚSICA, AYUDA A CONSERVAR NUESTROS RECUERDOS

En la medida que pasa el tiempo y éste pasa por nosotros, vamos estableciendo un intenso vínculo con nuestros recuerdos; puesto que, éstos formaran parte de nuestra esfera momentánea y que en muchos casos, serán un manantial interminable para entablar conversaciones animosas. Nuestros recuerdos, vienen a nuestra mente quizá en un momento no planeado; es decir, podemos recordar algo con tan solo ver una imagen, pasear por un parque, ver una película e inclusive al escuchar música y esto se da tanto en niños, adolescentes y en el adulto mayor, en este último – a mi parecer - consideran a su pasado un baúl interminable de recuerdos que necesitan ser revividos y expresados a los demás.

A este propósito, cabe decir que investigaciones realizadas por la Doctora Vinoo Alluri, revelan que la música activa grandes áreas del cerebro tales como la auditiva, límbica y motora siendo ésta independiente del género musical que estemos escuchando. Otros estudios indican que no es necesario escuchar nuestra canción o melodía predilecta; ya que, sólo basta con oír las notas de cualquier canción que asociemos con algún momento vivido en nuestra vida.

Llegado a este punto, es pertinente decir que conforme pasan los años y nos acercamos más a la etapa del envejecimiento, el deterioro cognitivo y la pérdida de memoria serán muy frecuentes en el adulto mayor; sin embargo, ante esta problemática existe la llamada Musicoterapia y Gimnasia Mental con Música que son impartidas en el Instituto de Memoria, Depresión y Enfermedades de Riesgo (IMEDER) la cual ayuda a contrarrestar un posible deterioro en nuestra memoria; puesto que el oír música en esta etapa va conectando redes neuronales, trayendo como beneficio, revivir recuerdos, los cuales liberan emociones vividas; así como también, ayuda a regular la motricidad.

Como conclusión se puede decir que es un hecho que la música puede evocar un sinfín de recuerdos en el adulto mayor; ya que con ésta, han vivido, llorado y bailado en algún momento de sus vidas. Finalmente, quisiera terminar con una breve frase de Robert BrowningEl que escucha música siente que su soledad, de repente, se puebla”. Efectivamente, la soledad de muchos adultos mayores se verá habitada con los recuerdos que vienen a su mente con el simple hecho de escuchar una canción. 



Referencias:

  • Silva, L. (2015). El adulto mayor: la música es fuente inagotable del recuerdo. El Comercio [en linea]. Disponible en http://elcomercio.pe/lima/ciudad/adulto-mayor-musica-fuente-inagotable-recuerdos-noticia-1785104 
  • García, M. (s/f). El poder de la música. Disponible en http://lamenteesmaravillosa.com/el-poder-de-la-musica/  

jueves, 26 de marzo de 2015

ABUSO HACIA EL ADULTO MAYOR

Actualmente, vivimos en una sociedad que está llena de atropellos que atentan contra la salud física y emocional, en donde se puede percibir que el maltrato – a nivel verbal y físico - se pone de manifiesto en todos los espacios de la vida diaria de los niños, adolescentes e inclusive del adulto mayor y esto se da sin importar la raza ni estratos sociales. Por ello, dada esta problemática – muy olvidada por muchos – me enfocaré en un grupo desprotegido, débil y olvidado de la población y que en muchos casos tienden a callar el abuso recibido por instituciones, terceras personas e inclusive por su propia familia, en este caso me refiero abuso hacia el adulto mayor.  

Es significativo, explicar a qué nos referimos con abuso hacia el adulto mayor, respecto a ello, se podría afirmar que este término hace alusión al detrimento físico y verbal, al engaño, abandono y/o desatención en sus necesidades vitales y aun es más, a la privación de sus propios derechos hacia este grupo etáreo y que lamentablemente muy raras veces es denunciado ante las autoridades (Lewis. S., Heitkemper. M & Dirksen, S., 2004)

Según el Instituto Nacional Sobre el Envejecimiento (2012), hay muchas formas de maltrato y entre ellas tenemos las que están referidas al abuso físico; es decir, la o las personas que están encargadas del cuidado del adulto mayor muestran actitudes hostiles hacia ellos, también tenemos las que están referidas al abuso sexual (no tan frecuentes) en donde el cuidador obliga a hacer partícipe al adulto mayor de sus actos sexuales, asimismo podemos mencionar las que están referidas al descuido; es decir, no responder a sus necesidades vitales y finalmente se tiene a la que está en relación al abandono, esto es, dejar a la deriva su vida.

Aquí vale la pena hacer una pequeña digresión, para tocar un punto que quizá sea interesante para muchos ¿Qué es lo que causa el abuso hacia el adulto mayor? Respecto a ello se puede decir que, muchas veces las personas encargadas del cuidado del adulto mayor tienen otros problemas adicionales fuera o dentro de casa y como se ha de suponer, el cuidado implica estar disponibles las 24 horas del día, lo cual hace que esta tarea se convierta en una situación dura, difícil y en muchos casos hasta estresante, con esto no quiero afirmar o asegurar ni mucho menos justificar el abuso hacia el adulto mayor, pero lamentablemente estos factores pueden ser una de las principales causas del abuso hacia este grupo etáreo.

            Como breve conclusión creo que, debemos de tomar conciencia respecto al trato que se le da al adulto mayor, es importante no olvidar que muchas veces estas actitudes hacia ellos pueden generar consecuencias tales como el temor y la depresión; puesto que en muchos casos ellos llegaran a sentir que el abuso hacia su persona es culpa de ellos mismos. No olvidemos que tarde o temprano todos vamos a tener que pasar por esa etapa, no tratemos a los demás como no quisiéramos que nos traten en un futuro.  




Referencias:

miércoles, 25 de marzo de 2015

DEPRESION, UN SENTIMIENTO DE DESESPERANZA


Sabemos que la depresión no viene a ser una problemática actual, sino que ésta ha existido desde siempre; sin embargo, en los últimos años se ha podido percibir un importante incremento en su prevalencia. A esto añádase el hecho de que la depresión es un trastorno muy frecuente que puede generar una inhabilitación por quien la padece, trayendo como consecuencia – en casos graves – una gran mortandad a nivel mundial; puesto que atentan contra sus propias vidas. Aquí he de agregar que, tanto el niño, adolescente, joven e inclusive el adulto mayor, están dispuestos a padecer de depresión.

Ahora bien, hecha ya una pequeña introducción me parece pertinente definir la problemática ¿Qué es la depresión? La depresión, viene a ser ante todo una enfermedad mental; es decir, un trastorno del estado de ánimo en donde sentimientos tales como la melancolía, enojo y frustración van a interferir con la vida diaria de quien lo padece, la cual puede durar días, semanas e incluso puede prolongarse a un mayor tiempo. Según la Organización Mundial de la Salud, la depresión es el trastorno mental más frecuente y es una causa esencial hacia la discapacidad, afectando a personas de todas las edades.

Llegado a este punto, habría que decir que la depresión suele ser un problema muy común en el adulto mayor, el cual puede manifestarse con pérdida de peso, boca seca alteración de la conciencia, del pensamiento y del humor. Asimismo, cabe señalar que en muchos casos la depresión en el adulto mayor está en relación a una o más enfermedades somáticas (Morales, 2007).  

Dentro de esta problemática, habría que señalar también un punto entre tantos que me parece esencial mencionar, y será formulado mediante la siguiente interrogante ¿Cuáles son las causas de la depresión en el adulto mayor? Para empezar, una de las causas está en relación a la disfuncionalidad que la persona siente consigo misma y con su entorno; puesto que se vuelven más dependientes (Gómez et al., 2008) asimismo se añade el hecho que cambie de ambiente; es decir, traslado a un asilo; no obstante, la depresión también puede estar en relación a padecimiento físicos tales como un cáncer, mal de Parkinson, cardiopatías, alguna demencia diagnosticada, etc.   

 He dejado para el final y no por ser el menos importante, el tratamiento. Para empezar, es necesario que los familiares se percaten de algún signo que pueda modificar la conducta, establecer un ambiente cálido a la persona que lo está padeciendo, si el problema se va agravando es recomendable contar a un profesional médico. Asimismo, se puede contar con tratamientos terapéuticos tales como: terapias interpersonales, psicoterapias de orientación psicodinámica, terapias ocupacional y física, y en los casos más graves, terapia farmacológica.

Para concluir, dada esta problemática que es a nivel mundial, debemos de tomar conciencia que las personas de la tercera edad necesitan sentirse útiles y amadas; por ello, debemos de involucrarnos en su bienestar tratando de buscar una transformación saludable de su mundo interior.



Referencias:
  • MedlinePlus en español [Internet]. Biblioteca Nacional de Medicina (EE. UU.); Depresión en los adultos mayores. Disponible en: http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001521.htm 
  • Organización de las Naciones Unidas, 2012. "OMS afirma que la depresión es el transtorno mental más frecuente". Disponible en http://www.un.org/spanish/News/story.asp?NewsID=24705#.VROPJ_mG9pt.
  • Morales, F. (2007). "Temas prácticos en geriatría y gerontología".San José: EUNED. Disponible en https://books.google.com.pe/books?id=ms-oU0hLgBgC&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false 
  • Gómez,C., et al. (2008). "Psiquiatría clínica". Colombia: Editorial Médica Internacional. Disponible en https://books.google.com.pe/books?id=LSKfF9f7xF4C&pg=PA734&dq=LA+DEPRESION+en+el+adulto+mayor&hl=es&sa=X&ei=nOcGVcf1CYGbNpLLgogI&ved=0CCkQ6AEwAw#v=onepage&q=LA%20DEPRESION%20en%20el%20adulto%20mayor&f=false 


martes, 24 de marzo de 2015

LOS AÑOS VAN PASANDO Y YO VOY CAMBIANDO

Como sabemos, el envejecimiento es un periodo más en el ciclo de vida del ser humano el cual, con el paso de los años viene acompañado de grandes cambios más perceptibles; esto es, tanto en nuestra fisonomía como en nuestras funciones físicas y posiblemente, cognoscitivas. Por lo tanto, debe quedar bastante claro que, esta etapa viene a representar cambios en diferentes niveles (personal, físico y social) no obstante, estos cambios no se manifiestan rápidamente, sino más bien, aparecen de manera progresiva. Ahora bien, hecha esta pequeña introducción describamos algunos cambios que son ineludibles en el transcurso de esta etapa y que con frecuencia van a tener cierto impacto en la vida de las personas. 


        Para empezar, la mayoría de las personas de la tercera edad van a presentar problemas auditivos, la cual se dará de manera progresiva y que en muchos casos puede pasar desapercibido en sus inicios; no obstante, cabe resaltar que si se llega a notar este problema, puede ser negado por quien lo padece; ya que, puede ser comprendido como un indicio de la edad avanzada. A esto, añádase los problemas visuales, el cual posiblemente se debe al amarillamiento del cristalino lo que origina, el descenso de la visión en color, habría que decir también que la rigidez del cristalino complica la visión de los objetos cercanos y la adaptación a la oscuridad, generando un problema en la visión nocturna (Gerrig & Zimbardo, 2005). Del mismo modo, habría que señalar que con el paso de los años el número de las papilas gustativas y terminaciones olfatorias van disminuyendo, lo que se traduce en la pérdida gradual de estos dos sentidos (Pont, 2003)

Hay otros cambios entre tantos, que me parece pertinente mencionar, estos son los cambios somáticos generales, entre los cuales se puede hacer mención a la caída – gradual - de los dientes, trayendo como consecuencia el retraimiento social y una incorrecta alimentación. A esto, añádase que la piel va perdiendo elasticidad y se da la aparición de manchas oscuras. Algo más que añadir en este apartado es respecto al aparato digestivo, en donde se van a manifestar problemas tales como la disminución del apetito, malnutrición y dificultad en la masticación. A lado de ello, añádase los problemas del aparato cardiocirculatorio, en donde el corazón funcionará más lento de manera irregular (Ramírez, P. et al., 2008)

Finalmente, aquí he de referirme a la personalidad y memoria en el adulo mayor. En la primera, ésta se torna menos flexible, mostrando muchas veces actitudes defensivas y hostiles a lo nuevo; asimismo estará cargada de un sentimiento de inseguridad y quizá también de egocentrismo. Respecto al segundo punto, se verá dañada la memoria inmediata, lo que se traduce en una dificultad para el procesamiento de nueva información (Ramírez, P. et al., 2008)

En este sentido, conforme van pasando los años en el adulto mayor, éste va mostrando ciertos cambios que en muchos casos son normales; sin embargo, en algunos pueden ser generadores de una serie de problemas fisiopatológicos, lo que podría conllevar en el adulto mayor a que presente enfermedades, por ello es recomendable estar atentos a cualquier cambio que se presente en ellos.   

Referencias:


lunes, 23 de marzo de 2015

LA TEMIBLE LLEGADA DE LA TERCERA EDAD O EDAD ADULTA

Hoy en día, es posible divisar que la gran mayoría de personas – a cualquier edad - guiados por un sentimiento de conveniencia, orgullo y quizá hasta por vergüenza, tratan de encubrir su edad, ya sea aumentándola o disminuyéndola; puesto que se ha llegado a generar un sentimiento de temor a la displicencia; esto es, indiferencia en el trato. Quizá no logremos entender por qué las personas “disfrazan” su edad; sin embargo, parece claro el aterrador e inimaginable sentimiento de impotencia de tan solo pensar en un posible rechazo de los demás. 


Ahora bien, cabe señalar que el envejecimiento es una fase por el cual todos tenemos que pasar, no se trata de una enfermedad, sino más bien de una nueva etapa en nuestras vidas, caracterizada por una pérdida gradual de las funciones físicas y posiblemente, cognoscitivas (Reyes & Castillo., 2011). Al llegar a este punto, añádase lo que tardé en plantear y que quizá muchos se pregunten: ¿a qué edad se ingresa a la temible tercera edad o edad adulta? Al respecto conviene decir que ésta se inicia a partir de los 60 años en adelante; es decir, cuando llega a su fin la vida laboral y por ende, llega la inevitable jubilación (Rodríguez, 2013). Sin embargo, Solé (2003) dice que la tercera edad empieza el día que se cumplen los 65 años.


Paralelamente, es también importante señalar porqué se teme llegar a esta etapa, y al respecto se puede decir que el adulto mayor, en primer lugar tiene cierto “temor” a una posible dependencia hacia su familia; en segundo lugar tiene que tener ciertos cuidados respecto a su salud para una mejor calidad de vida, lo cual implica un examen riguroso de posibles enfermedades que puedan afectarlo e impulsar un apropiado uso de su tiempo y, finalmente, llegada a esta etapa es necesario velar por su situación económica, sea que reciba o no una jubilación. 

Con lo brevemente dicho en líneas previas, cabe decir que la temible llegada a la “tercera edad” es esencialmente todo un desafío psicológico; puesto que, al entrar a esta etapa tienen que aprender a revalorizar su vida, valorar sus cambios físicos los cuales son producto de años de experiencias vividas; de manera que se sientan con total libertad de expresar una autentica satisfacción a esta nueva etapa en sus vidas. 

Concluyamos, entonces, que la llegada de la edad adulta no debería ser reciba “disfrazándola” a la edad que queramos aparentar, ni tampoco recibirla con temor a los nuevos y posibles cambios, por el contrario aceptarla como una etapa por la cual todos tienen que pasar y ésta viene cargada de sabiduría y experiencias vividas.  

Referencias: