lunes, 29 de junio de 2015

¿SON FELICES NUESTROS ADULTOS MAYORES?

"Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas"
Pablo Neruda (1904-1973) 

Como bien sabemos, el tema de la felicidad ha sido estudiado y definido desde muchos puntos de vistas y por ende, muchas disciplinas se han interesado por ésta. Al respecto, los seres humanos muchas veces nos hemos interesado en buscar la llave que nos hace entrar a la felicidad que tanto anhelamos; sin embargo, conforme pasan los años creemos – erróneamente – que la felicidad llegó a su tope, es por ello que este es el motivo de este post, porque pretendo desmitificar falsas creencias respecto a la felicidad en relación con la edad.


Para empezar, respondamos a la siguiente pregunta ¿qué es la felicidad? Alarcón (2007) nos comenta que entre los filósofos de la antigüedad clásica y moderna hay un consenso en que la felicidad es un bien supremo, un fin en sí mismo o la suprema aspiración humana. Por su parte Aristóteles (citado por Alarcón, 2007) aseguraba que el hombre feliz es aquel que vive y obra bien; puesto que la felicidad viene a ser una especie de vida satisfecha y de una conducta disciplinada. Por su parte Wilson (citado por Fernández. et all., 1999) nos dice que la persona que es feliz es una persona joven, saludable, educada, optimista, libre de tensiones, etc. Paralelamente, la felicidad presenta tres componentes esenciales:



Ya habiendo adentrado un poco al tema de la felicidad, vale la pena hacerse la siguiente pregunta ¿los adultos mayores son realmente felices? Al respecto se puede decir que aunque muchas veces se pueda producir un pequeño delis en la complacencia de la vida de los adultos mayores, éstos pueden eliminarse controlando determinadas variables, tales como ingresos o estatus económico; es decir, muchas veces lo que hace que mengue el gozo con la vida del adulto mayor, no es propiamente la edad, sino factores que están relacionados a la misma, por ejemplo, el pago de su jubilación que reciben es menor (Fernández. et all., 1999)

De lo dicho en líneas previas, es pertinente agregar que se realizaron algunos estudios en relación con las variables edad y satisfacción con la vida; puesto que se consideraron factores que no estarían relacionados con la felicidad, finalmente los resultados demostraron que la felicidad no está en relación con la edad.



Para concluir, se puede decir que la felicidad no está relacionada con la edad, como bien sabemos, todas las personas merecemos ser felices, sin importar nivel socioeconómico, nivel educativo o rango de edades, porque al fin y cabo somos seres humanos y nada podría impedirnos este bienestar, que es la felicidad en nuestras vidas.

Referencias:


EL INSOMNIO EN EL ADULTO MAYOR

"Parece que el insomnio es diferente para cada uno, al igual que la vida diaria y las aspiraciones" 
F. Scott Fitzgerald.

Como bien sabemos, la calidad de vida es una expresión universalmente reconocida, aunque muchas veces sea complicada mantenerla. Al respecto, se puede decir que los trastornos del sueño - y de forma específica el insomnio - son muchas veces, destructores de la estabilidad de nuestra calidad de vida, así como también son motivos de consulta en Atención primaria y que gran número de las demandas provocadas por este malestar se solucionan en este nivel de atención. Hace un instante me referí a la Atención Primaria (AP), pero ¿qué es AP? La OMS (2015) la define como la asistencia sanitaria asequible a los individuos de una comunidad a través de medios que sean admisibles por ellos.

De lo que llevo dicho en líneas previas, quisiera empezar diciendo que el insomnio, es un trastorno del sueño que – indudablemente – se da con mayor prevalencia en la población de adultos mayores, entre las edades de sesenta y cinco años (Fernández. et all., 1999). Según el DSM-IV, el insomnio primario es caracterizado por el inconveniente para dar inicio o mantener el sueño, el cual ocurre en un periodo de un mes, trayendo como consecuencia el desgaste físico que a su vez, se traduce en una afección en las actividades diarias de la persona que lo padece.


En cuanto al insomnio de nuestros adultos mayores, se caracteriza por las quejas, descontentos y/o disgustos que presenta a la hora de dormir, dichas quejas pueden ser resumidas de la siguiente manera:


Al respecto, vale hacer un pequeño paréntesis para enfatizar que los problemas del insomnio pueden tener otras causas y que no sean propiamente de la edad; es decir, si nos percatamos de las causas psicológicas del insomnio (consumo de alcohol, fármacos, etc.) y las unimos a otras causas (falta de ejercicio, malos hábitos del sueño) podríamos encontrar una explicación y/o aclaración un poco más coherente acerca de este mal y que no necesariamente en todos los procesos de vejez se dará (Fernández. et all., 1999).

       De lo dicho en líneas precedentes, vale decir que esto se podría detectar mediante la evaluación de los hábitos que tiene la persona que interfieran con su sueño, así como también es bueno verificar si consume algún tipo de fármacos o si tiene algún tipo de preocupación que le produzca el insomnio. A continuación, les estaré presentando una serie de recomendaciones recopiladas de Diaz & Pareja (2008) y de Fernández. et all. (1999): 



         Para finalizar, me gustaría recalcar al amigo lector de este post, que el insomnio de por sí es un trastorno del sueño que lo padece la gran mayoría de la población adulta mayor y por ende, invito a todos a que tomemos conciencia; puesto que, este problema podría ir afectando poco a poco la calidad de vida de este grupo etáreo, trayendo muchas veces cambios que perjudicarán su salud.

Referencias:

domingo, 28 de junio de 2015

POSIBLES CAUSAS DEL SUICIDIO EN LOS ADULTOS MAYORES

"Es preciso observar bien esto: en nuestros tiempos el suicidio es un modo de desaparecer, se comete tímidamente, silenciosamente, chatamente. No es ya un hacer, es un padecer"
Cesare Pavase

     Una respuesta emocional de entre las más comunes entre las personas es la depresión, la cual es muchas ocasiones suele ser generadora de decisiones perjudiciales para la vida de alguien. De acuerdo con el MINSA, la depresión es considerada la primera causa de enfermedad en nuestro país, y que además, es una de las causantes de la pérdida de casi un millón de vidas, a esto añádase que este mal es uno de los diagnósticos clínicos más relacionados con el suicidio, específicamente el 39.4% de los casos. Asimismo, cabe indicar que este último se ubica en el cuarto lugar de las causas de muertes violentas en Lima, siendo más frecuente en hombres que en mujeres.



     A esta digresión, es que me conlleva a plantear la siguiente pregunta ¿es realmente la depresión la única causante de suicidio en cualquier grupo etáreo? Al respecto vale decir que el suicidio de una determinada persona a lo largo de la última etapa de su vida es un hecho no infrecuente que tiende relacionarse con la depresión del mismo (Ribot, Romero,Ramos & Gonzáles, 2010).

     Para dar inicio, es de vital importancia señalar que Durkeim (citado en Muñoz, 2002) refiere que muchas veces el resultado del suicidio es causado por una degradación de tipo social; por lo tanto, siguiendo esta perspectiva se puede inferir que muchas veces el suicidio en adultos mayores es debido a la ausencia de integración social en determinados grupos. Sin embargo, las causas del suicidio son diversas, pero existe una convergencia entre factores físicos, psicológicos, sociales y culturales.

     Dentro de este contexto, es de importancia señalar que la responsabilidad del suicidio tiende atribuírselo a la sociedad; puesto que, ésta solo le da importancia y resalta todo lo positivo y bueno de la juventud, dejando de lado y viendo desde una perspectiva negativa a la vejez, lo cual afecta a los adultos mayores.

     Asimismo, muchos suicidio están íntimamente relacionados con enfermedades crónicas la cual va a depender de la magnitud de la misma; la depresión, la cual es considera conjuntamente con el suicidio una unión inseparable y por último el aislamiento social, debido a que los lazos familiares, amicales y sociales han sido quebrados de manera repentina.

REFERENCIAS

LAS MUJERES ADULTAS MAYORES

Como es sabido, la esperanza de vida del sexo femenino es mayor que en el caso de los hombres y por ende, la población de ancianos la conforman sobre todo las mujeres por el simple hecho – como ya se dijo en líneas previas – que viven más años que el sexo opuesto. Como podemos ver en la figura 1.2, se aprecia la gran diferencia entre los sexos en relación a la esperanza de vida en un periodo de 22 años. Observando dicha figura, podemos percatarnos que los varones de raza blanca tenía una esperanza de vida 72,3 años mientras que las mujeres de la misma raza presentaban una esperanza de vida de 80 años; es decir, siete años más que el hombre.


Una explicación a este tema de la esperanza de vida en relación con los géneros es quizá porque los varones son mucho más proclives a llevar una vida desordenada; es decir, fumar y beber en exceso, a esto añádase que ellos tienden a realizar trabajos mucho más forzosos y por ende, se cree que estas posibles diferencias medioambientales demuestran el por qué se da mayor mortalidad en los varones. Sin embargo, expertos afirman que aunque se trate de contrarrestar estos factores externos - que provocan que los varones mueran más rápido – la desigual perdurabilidad de ambos sexos estaría mantenida porque presenta causas biológicas. (Blesky, 2001).

En la siguiente figura que estoy presentando, se puede apreciar que en los países desarrollados las mujeres viven entre un aproximado de 4 a 9 años más que los hombres, dado que tienen que subsistir a la maternidad, las mujeres son biológicamente el sexo más fuerte. Entonces podemos decir que en los países desarrollados, la mayoría de la población anciana está conformada por el sexo femenino.


Para finalizar, quisiera añadir un dato que me pareció bastante interesante y es que Montserrat Guillén Estany (2006) nos cuenta que a partir de los 65 hasta los 90 años, los hombres van a experimentar un detrimento de aproximadamente 0,5 años de esperanza de vida residual, mientras que las mujeres desde los 65 años van perdiendo por cada año vivido adicional un aproximado de 0.7 años de esperanza de vida residual, pero su esperanza de vida superará al de los hombres en todas las edades.

Referencias:

sábado, 27 de junio de 2015

DOS PRINCIPIOS BÁSICOS DEL ENVEJECIMIENTO NORMAL

 “Quien consigue conservar la capacidad de percibir la belleza, no envejecerá nunca” 
Franz Kafka

Aunque sabemos que el proceso de envejecimiento no está en nuestras manos, somos conscientes de que tarde o temprano vamos a tener que pasar por esa etapa, la cual es propia de la vida y naturaleza humana. En este post, quiero dar a conocer dos principios esenciales pertenecientes al envejecimiento normal, entonces hecho este pequeño paréntesis, es momento de mencionar dichos principios.

El primer principio es el ritmo de envejecimiento variable, pero ¿qué quiere decir envejecimiento variable?  Al respecto se puede decir que como bien sabemos y hemos podido observar, el ritmo del envejecimiento varía en cada persona. Por ejemplo, hemos podido percibir que algunas personas que tienen 60 años, físicamente son como si estuvieran bordeando los 40 años, mientras que también suele pasar a la inversa; es decir, personas de 40 parecen que tuvieran una edad de 65. Estas diferencias pueden percibirse en los test fisiológicos en donde se pone de manifiesto distintas capacidades, tales como la función pulmonar, el metabolismo, la fuerza al coger algo, sus funciones cardiorrespiratorias, entre otras, las cuales van a variar entre personas que tengan la misma edad. Al respecto conviene decir que el ritmo variable en el envejecimiento se acentúa más a medida que los años van pasando y por ende, nos hacemos más viejos; por lo tanto, cabe recalcar que los ritmos del envejecimiento van a diferir; puesto que, los mismos cambios no se van a producir en las personas (Belsky, 2001). 

El segundo principio hace referencia a que los modelos del envejecimiento son variables; al respecto voy a señalar algunos modelos que sustentan lo dicho en estas líneas:


Con todo y lo anterior, podemos concluir diciendo que el proceso de envejecimiento varía en todas las personas, asimismo pueden haber o no deterioros en algunas funciones, se puede producir una variación a nivel fisiológico, pero nuestro cuerpo puede ser capaz de compensarlo. Al fin y al cabo, debemos de tener en cuenta de que el envejecimiento no sólo es una pérdida física o fisiológica, sino que incluso aun con el pasar de los años, nuestro cuerpo puede y sabe recuperarse; es decir, tenemos toda la capacidad progresar y habituarnos hasta en área que parecen ser difíciles, como el cerebro, en donde muchas veces los científicos tuvieron la idea de que nunca se podría producir un crecimiento pasado la etapa de madurez.
                                                     
Referencias:
  • Belsky, J. (2001). “psicología del envejecimiento” España: Thomson. 

DÍA NACIONAL DEL ADULTO MAYOR

"Saber envejecer es la mayor de las sabidurías y uno de los más difíciles capítulos del gran arte de vivir” 
Enrique Federico Amiel

Cada año siempre hay una fecha por celebrar, entre las cuales se puede mencionar el día de la madre (segundo domingo de mayo), el día del padre (tercer domingo de junio), el día de la canción criolla (31 de octubre), el día del ceviche (28 de junio), el día del pollo a la brasa (tercer domingo de julio) y entre otras fechas más. Entonces, si se han establecido tantas fechas por recordar, no creen que el adulto mayor también se lo merece.

 Es por ello que en 1891 la Asamblea General de las Naciones Unidas invitó a los estados miembros a examinar y considerar el nombramiento de un día de la persona adulta mayor en favor a esta población indefensa y vulnerable. Es por ello que ese mismo año nuestro país manifestó oficialmente que cada 26 de agosto de todos los años se conmemore el día nacional del anciano o adulto mayor.


Este día para el adulto mayor fue propuesto con la finalidad de destacar la importancia, consideración, significación y el aporte que los adultos mayores pueden tener en nuestra sociedad, así como también nos permite revalorizar la imagen que se tiene de este grupo etáreo, reconociendo a su vez sus derechos para hacerlos valer y respetar. 


Finalmente, creo pertinente decir que es importante que el adulto mayor sea reconocido en nuestra sociedad y no hay mejor forma que se haya establecido un día para ellos. Los años que han vivido fueron parte de los años que han regalado a sus hijos y a sus nietos, es por ellos que invito al lector a que tome conciencia sobre este grupo etáreo y el gran valor que poseen como personas; ya que, pese a los cambios físicos, mentales y emocional que puedan tener, ellos seguirán siendo personas de gran valor y con muchas significación, solo es cuestión de que todos aprendan a valorarlos y aprender de la fortaleza que día a día demuestran, por ello es importante brindarle un merecido homenaje a estas grandiosas personas.

Referencias:

jueves, 25 de junio de 2015

TEORÍAS ACERCA DEL ENVEJECIMIENTO

Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.
Ingmar Bergman

No cabe duda que el envejecimiento es todo un proceso progresivo que se manifiesta de forma natural en la vida del ser humano y que todos nosotros lo experimentaremos en algún momento y claro está que, se dará con una intensidad diferente en cada persona. Lo que sí es definitivo es una cosa, es que todos vamos a envejecer y experimentar notables cambios tanto en nuestra vida como en nuestro propio cuerpo. Al respecto, hace casi dos décadas un experto categorizó cerca de 300 teorías del envejecimiento, pero en esta oportunidad les hablaré sobre dos teorías que aún se debaten agitadamente.

Es probablemente - la más antigua y la más global acerca de esta etapa. Al respecto pongamos un pequeño ejemplo para que se den una idea de lo que trata esta teoría. Al igual que las partes o piezas de un artefacto que comienzan a desgastarse por el paso de los años y el uso que se le da, lo mismo pasa con nuestro cuerpo que después de varios años de vida llena de preocupación, tensiones y hasta quizá enfermedades, se va deteriorando. Por lo tanto, esta teoría nos dice que el simple hecho de vivir nuestra vida trae como consecuencia el desgaste de nuestro cuerpo, esto quiere decir que el cuerpo de los adultos mayores están acumulados de signos de desgastes (ojos que se opacifican, debilidad muscular, etc.) Esta teoría fue apoya por tres descubrimientos pero en esta oportunidad solo mencionaré el más resaltante y me refiero a la teoría del envejecimiento del “soma desechable” que nos dice que cada cuerpo (soma) tiene una cierta cantidad de fuerzas y energías pero que con el paso de los años va sufriendo una pérdida gradual. (Stassen., 2009).

Esta teoría nos habla sobre un reloj genético, el cual es un mecanismo del ADN de las células que van a regular el proceso de avejentamiento, el cual va a disparar cambios hormonales y que a su vez controlarán la reproducción y reparación celular. En breves palabras, así como este reloj genético amortigua los genes que fomentan el crecimiento, también podrían encender los genes que impulsan el envejecimiento. (Stassen., 2009).


Finalmente, podemos decir que será posible que el envejecimiento se posponga? O que inclusive la muerte sea pospuesta? Antes estas posible preguntas, puedo afirmar que ninguna de las dos es posible que sea factible; puesto que, como ya hemos visto con estas dos teorías del envejecimiento, conforme pasan los años nuestra cuerpo va perdiendo cierta vitalidad por única razón que nuestro reloj genético va activando los genes que impulsan el envejecimiento. Por lo tanto, el envejecimiento es una etapa de la cual nadie puede escaparse, es algo inevitable y que forma parte de la vida humana. 

Referencias: