martes, 24 de marzo de 2015

LOS AÑOS VAN PASANDO Y YO VOY CAMBIANDO

Como sabemos, el envejecimiento es un periodo más en el ciclo de vida del ser humano el cual, con el paso de los años viene acompañado de grandes cambios más perceptibles; esto es, tanto en nuestra fisonomía como en nuestras funciones físicas y posiblemente, cognoscitivas. Por lo tanto, debe quedar bastante claro que, esta etapa viene a representar cambios en diferentes niveles (personal, físico y social) no obstante, estos cambios no se manifiestan rápidamente, sino más bien, aparecen de manera progresiva. Ahora bien, hecha esta pequeña introducción describamos algunos cambios que son ineludibles en el transcurso de esta etapa y que con frecuencia van a tener cierto impacto en la vida de las personas. 


        Para empezar, la mayoría de las personas de la tercera edad van a presentar problemas auditivos, la cual se dará de manera progresiva y que en muchos casos puede pasar desapercibido en sus inicios; no obstante, cabe resaltar que si se llega a notar este problema, puede ser negado por quien lo padece; ya que, puede ser comprendido como un indicio de la edad avanzada. A esto, añádase los problemas visuales, el cual posiblemente se debe al amarillamiento del cristalino lo que origina, el descenso de la visión en color, habría que decir también que la rigidez del cristalino complica la visión de los objetos cercanos y la adaptación a la oscuridad, generando un problema en la visión nocturna (Gerrig & Zimbardo, 2005). Del mismo modo, habría que señalar que con el paso de los años el número de las papilas gustativas y terminaciones olfatorias van disminuyendo, lo que se traduce en la pérdida gradual de estos dos sentidos (Pont, 2003)

Hay otros cambios entre tantos, que me parece pertinente mencionar, estos son los cambios somáticos generales, entre los cuales se puede hacer mención a la caída – gradual - de los dientes, trayendo como consecuencia el retraimiento social y una incorrecta alimentación. A esto, añádase que la piel va perdiendo elasticidad y se da la aparición de manchas oscuras. Algo más que añadir en este apartado es respecto al aparato digestivo, en donde se van a manifestar problemas tales como la disminución del apetito, malnutrición y dificultad en la masticación. A lado de ello, añádase los problemas del aparato cardiocirculatorio, en donde el corazón funcionará más lento de manera irregular (Ramírez, P. et al., 2008)

Finalmente, aquí he de referirme a la personalidad y memoria en el adulo mayor. En la primera, ésta se torna menos flexible, mostrando muchas veces actitudes defensivas y hostiles a lo nuevo; asimismo estará cargada de un sentimiento de inseguridad y quizá también de egocentrismo. Respecto al segundo punto, se verá dañada la memoria inmediata, lo que se traduce en una dificultad para el procesamiento de nueva información (Ramírez, P. et al., 2008)

En este sentido, conforme van pasando los años en el adulto mayor, éste va mostrando ciertos cambios que en muchos casos son normales; sin embargo, en algunos pueden ser generadores de una serie de problemas fisiopatológicos, lo que podría conllevar en el adulto mayor a que presente enfermedades, por ello es recomendable estar atentos a cualquier cambio que se presente en ellos.   

Referencias:


3 comentarios:

  1. Es algo inevitable el envejecer, es algo que hay que enfrentar si o si, aunque ahora existen métodos, como cirugías, laser, botox... creo que las personas se ven mejor, como son en realidad, sin operaciones ni nada...

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    1. Hay razón en lo que dices, pero los cambios no sólo se dan en la apariencia, sino que también en este proceso del envejecimiento, también se dan cambios en el organismo del adulto mayor e inclusive su personalidad puede verse cambiada.

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  2. Esas actitudes defensivas y hasta hostiles son las más notorias. ¡Hay que tener mucha paciencia con ellos!

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