Para dar inicio al tema, acudiré a
este ejemplo: como bien sabemos, con el pasar de los días, meses y años siempre
vamos a encontrar personas que dejen huellas en nuestras vidas; ya que, por
alguna u otra razón causaron un impacto en nosotros, al mismo tiempo, nosotros
también vamos a querer dejar huellas en la vida de los demás; puesto que,
sabemos que el día que partamos de este mundo, nos recordaran siempre. Lo mismo
pasa en el adulto mayor; es decir, con el pasar del tiempo, sus años vividos
les van dejando ciertas huellas a las que llamaremos: arrugas y las famosas
manchas de la vejez.
Como se ha de suponer, el
envejecimiento es una etapa de variabilidad que puede ser física, social o
emocional. Partiendo de esto, es preciso decir que la piel sufrirá ciertos
cambios, tales como la disminución de los melanocitos (productores de melanina,
el cual es un pigmento) asimismo se dará una atrofia en las glándulas
(sudoríparas y sebáceas), los folículos pilosos y por último, se da una
disminución de los capilares dérmicos, encargados de la nutrición cutánea y,
son estos cambios los encargados de generar una modificación en la piel y
englobándolo, en la apariencia física.
Llegado a este punto y con la breve
explicación dada en líneas previas, se puede afirmar que debido al cambio en la
pigmentación, se va a dar la aparición de las denominadas manchas cutáneas de
la vejez que son relativamente pequeñas y que comenzaran a aparecer en la cara,
las manos y el cuello, con una tonalidad amarillenta y en algunos casos,
marrón.
Paralelamente, tenemos las llamadas
arrugas de la vejez. En este punto, cabe señalar que llegada a una cierta edad,
las mujeres – quienes con más propensas - les temen a las llamadas “patas de
gallo” que se forman alrededor del ángulo de los ojos y esto se debe a que en
el transcurso de la menopausia se genera una reducción de estrógenos, y quizá
usted al leer esto se pregunte ¿qué tiene que ver los estrógenos con las
arrugas? Al respecto, es imprescindible decir que el estrógeno es una hormona
sexual muy importante para el cuidado de la piel; puesto que, la mantiene
elástica y tersa, y la alimenta.
Finalmente, no cabe duda que el paso
de los años deja en los adultos mayores huellas visibles e imborrables, pero es
natural que el aspecto de nuestra piel vaya cambiando.
Referencias:
- Rodríguez, L. (2012). "Hacia una tercera edad con mejor calidad de vida". 1ª edición. Guaymallén: Qellqasqa. Disponible en http://www.deportes.uncu.edu.ar/upload/tercera-edad.pdf
- Marín, J. (2003). "Envejecimiento". Sociedad Española de geriatría y gerontología. Salud Pública Educ Salud 2003; 3 (1): 28-23. Disponible en http://mpsp.webs.uvigo.es/rev03-1/envejecimiento-03-1.pdf
El envejecimiento o senescencia es el conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos, que supone una disminución de la capacidad de adaptación en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas, así como de la capacidad de respuesta a los agentes lesivos (noxas) que inciden en el individuo. El envejecimiento de los organismos y particularmente el nuestro como especie humana, ha sido motivo de preocupación desde hace años.la gran mayoría de personas solo ve eso arrugas que empiece a funcionar mal nuestro organismo pero lo que pasamos en alto es la experiencia la sabiduría ganada al transcurrir todos esos años.
ResponderEliminarConcuerdo en lo que has dicho, que el envejecimiento es un conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas. Como bien pude dar a conocer en este post, en esta etapa van quedando huellas (arrugas y manchas) como resultado de los años vividos; sin embargo, todos estos cambios que se exteriorizan son propios de la vejez y son cambios muy naturales por los cuales en algún momento TODOS tenemos que pasar. Por otro lado, es cierto lo que escribiste, que la gente sólo ve arrugas, y quizá muchas veces no ve la sabiduría de estos adultos mayores. Gracias por tu visita.
EliminarEs cierto muchas personas temen envejecer por el cambio que se da en nuestra piel (mayormente las mujeres) pero de lo que no se dan cuenta es que mientras uno va envejeciendo se va llenando de experiencias valiosas y memorables a lo largo de su vida.
ResponderEliminarEs cierto lo que dices respecto a que la mujer es la que le teme más al envejecimiento; sin embargo, no deja de existir un buen grupo del sexo opuesto que también le temen a esta etapa. Quizá no comprendamos el por qué le temen llegar al envejecimiento, pero lo que si queda claro es que las huellas que quedan por el paso de los años, serán notables y creo que eso es lo temible por todos; sin embargo, el paso de los años a parte de dejarnos huellas también nos dejan experiencias valiosas (tal y como lo mencionaste). Gracias por tu visita =)
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